Experiencias sonoras con un Shure SM-7b y un AKG 414

Este puente de Octubre estuve en Madrid, concretamente en los California Studios, grabando las líneas de bajo y los coros para el nuevo LP de la banda de Black / Death Metal, Inania Regna.

No sabía a ciencia cierta si iba a grabar finalmente los coros o no. Pero en plena grabación del bajo acabamos de definir que realmente iba a hacerlo. Para mi sorpresa, cuando fue mi turno, me encontré de cara a cara con uno de los más prestigiosos micrófonos dinámicos que ha marcado un antes y un después en el ámbito de las grabaciones de voz, el Shure SM-7B. Combinado paralelamente con el famoso micrófono de condensador AKG 414. Bombazo!

El micrófono AKG ya lo había palpado en las últimas 2 grabaciones de Perennial Isolation (Astral Dream y Epiphanies of the Orphaned Land). Pero me he desvirgado por primera vez con un Shure SM-7B; aunque debo decir que uno de mis alumnos me lo trajo al estudio para catarlo en clase.

Por lo que he podido constatar, la combinación de ambos sonidos es perfecta para grabación de voces extremas. El AKG recoge toda el golpe y la potencia del gutural, mientras que el Shure SM-7B recoge todo el grosor y ambiente de la misma voz. Aquí podéis ver una imagen donde salgo con dicha combinación.

yocalifoniastudios

Tenía muchas ganas de probar decentemente este micrófono en concreto, pues no tuve buena experiencia en mi estudio. Por lo que me han explicado, este Shure, aunque no sea de condensador, necesita de un previo bastante pepino que permita meterle caña; sino nada. Yo lo conecté en mi tabla de mezclas, y tenía que subir demasiado el gain y el volumen de canal. Y se escuchaba realmente bajo en comparación con un Shure SM58 o un Sennheiser e845. Pero en los California Studios puede palpar todo su potencial y realmente recoge el gutural y le da un grosor espectacular, sobre todo en bajas frecuencias. Aunque no hay que olvidar que no es un micrófono para guturales, sino para radio y podcasting.