Cuando los monitores fallan

En plena gira junto a Harakiri for the Sky y Shores of Null, concretamente en la segunda fecha, en Granada, se sobrecalentaton los monitores centrales donde yo estaba posicionado. A no más de 20 minutos de lo que llevábamos de setlist, me quedé sin ningún tipo de referencia a través de estos. Podía escuchar guitarras a través de las pantallas de las mismas de mis compañeros y algunas partes de la batería; pero me quedé sin escuchar mi voz durante todo el concierto.

Tanto para vocalista de canto gutural como para vocalistas de otros géneros musicales, escucharse a través de los monitores es fundamental. Permite al cantante tener una referencia clara de cómo está sonando su instrumento y cómo está siendo el tono, y perder dicha referencia significa navegar en un mar de dudas y de descontrol (que hay que evitar) en medio de una actuación.

En mi caso, mientras estaba tocando, (quiero recordar en este punto que en Perennial Isolation soy vocalista principal y bajista) pude observar como el técnico de monitores, estupefacto, se peleaba para saber que estaba pasando. Al mismo tiempo, buscaba puntos de referencia de mi voz a través de los monitores de mis compañeros y que después recordé que no estaba activada. Así que en vista de que en el escenario mi voz no se escuchaba, pasé a buscar mi referencia vocal a través de los altavoces del público. Nada.

Fue una sensación rarísima. A pesar de estar cantando, mi voz no la escuchaba por ningún lado, incluso llegué a pensar que mi micrófono estaba muteado, pero no. Evidentemente salí muy decepcionado de la actuación, no porque hubiera sonado mal sino porqué pensé que había sonado todo instrumental; además, debo añadir que soy muy crítico con las líneas vocales de mi banda y de la importancia que tienen en nuestra música.

Para mi sorpresa, un gran amigo de Granada grabó varios fragmentos de nuestra actuación y pude comprobar que mi voz se escuchaba perfectamente por las PA’s, además con gran brutalidad y cuerpo. Sensación de tranquilidad en ese momento al poder verificar que había sonado todo de forma espectacular.

Mi reflexión quiero especificarla en los siguientes puntos:

  • Hay una gran y absoluta diferencia en cómo los músicos escuchamos nuestra actuación y cómo el público la escucha.
  • Lo más importante es tener en mente que si los monitores fallan, la culpa no es tuya.
  • Debes seguir cantando como si no ocurriera nada, manteniendo la calma, el control y la técnica.
  • No dejes de cantar bajo ningún concepto. Recuerda y ten siempre en mente la canción «Show must go on» de Queen. El concierto debe continuar aunque los monitores fallen y el micrófono también. Tu asistente de escenario se encargará de ello.
  • Intenta buscar aquellos altavoces que si reproduzcan tu voz. Si no los hay, no fuerces la garganta ni la voz. Canta a un nivel adecuado de comodidad, pues el técnico de sonido se encargará de amplificar tu señal.

Aquí os dejo el vídeo de nuestro concierto en Granada donde puede escucharse mi voz y cómo le comunico al técnico que los monitores han muerto.

Qué hacer cuando no te escuchas por los monitores

Este sábado pasado participamos en el Cornucopia Fest de Parets del Vallès. Un festival gratuito de Metal Extremo donde este año de cabezas de cartel estuvieron los franceses Blockheads.

Desde aquí quiero felicitar a los técnicos de sonido, que a pesar de las dificultades técnicas dentro del escenario consiguieron un equilibro brutal de sonido por las PA’s para el público. Todas las personas a las que pregunté me comentaron que el sonido era espectacular; aunque dentro del escenario las pasamos bien amargas.

Hace tiempo escribí un post sobre los campos de sonido dentro y fuera del escenario. Realmente supone un problema para los músicos el simple hecho de no escucharse, el simple factor de no tener un punto de referencia dentro de las tablas. Para los instrumentistas no es tan grande el problema, ya que disponen de sus propias pantallas que les sirve de referencia, pero para los vocalistas es agobiante y agotador el hecho de no escuchar la propia voz por los monitores. Para aquellos que tengan este mismo problema en un concierto, aquí os dos soluciones prácticas.

  1. Si no te escuchas por los monitores, sobre todo mantén la calma y mantén tu respiración controlada. El simple hecho de forzar la voz, alterará tu respiración y dejarás de usar el diafragma. Podrías acabar haciéndote daño.
  2. Recuerda siempre usar el diafragma aunque no te escuches, acércate bien al micrófono y canta a un volumen adecuado en el que puedas escucharte mínimamente. El técnico se encargará de hacerte sonar bien y equilibradamente por las PA’s.